Una Semana en Valencia.

domingo 14 de mayo.
El día se sucedió con bastante naturalidad. No pasó nada fuera de lo ordinario. Nos pasaron a buscar desde el liceo de Gośka. Era una mini van con un carro cerrado atrás. Por suerte son sólo diez los estudiantes así que no llevó mucho tiempo cargarlo con sus valijas.

En dos horas ya estábamos en el aeropuerto de Cracovia. Despachamos el equipaje, subimos al piso de arriba, pasamos por seguridad y esperamos nuestros vuelos. Recuerdo que en la sala de partidas, con Paula quisimos pasar por una puerta del personal e hicimos sonar una alarma por accidente. Una torpeza de la que Gośka se ríe hasta el día de hoy. El vuelo a Viena duró sólo una hora. Antes de que me diera cuenta, ya habíamos aterrizado. En Viena estuvimos una hora. Este vuelo fue un poco más largo, de unas dos horas y quince minutos así que leí bastante, El Terror de Dan Simmons. Luego nos encontrábamos en Valencia. Paula pudo avistar a los muchachos que nos vinieron a buscar en sus taxis, porque uno sostenía el nombre Magda Kuźniar en una tablet. Era uno gordo grande y otro chiquitito pardito. Nos metieron con el chiquito. No habló en todo el viaje. Llegamos al hotel. Nos recibió una muchacha bitánica, alta y bonita en un vestido de verano. Uno poco nos confundimos al principio con los pisos. A los estudiantes les asignaron un apartamento en el primer piso y a nosotros uno en el tercero. Tiene cuatro dormitorios. El mío se parece a una celda en la prisión por eso me gustó y lo tomé. Eran las ocho de la noche más o menos. La cena estaba en una heladerita de espuma plast negra. Había arroz con arvejas y zanahoria y albóndigas con salsa de tomate. Después de eso nos fuimos a dormir.


De izquierda a derecha: Dominika, Wiktoria, Sebastian, Ola, Gośka, Asia, Marysia, Oliwka, Kinga, Mikolaj y Milena.








lunes 15 de mayo. 
A las 10 de la mañana Gośka se reunió con los estudiantes para arreglar algunos detalles sobre sus empleos. Luego con Gośka y Paula nos fuimos a caminar. No nos fuimos muy lejos porque sabríamos que luego iríamos con un guía. Pasamos por una gran librería de dos pisos. El otro piso estaba bajo tierra. Paula se compró un libro en miniatura de cuentos de terror y también vi que tenían libros de Dan Simmons como Hyperión. Tengo planes de ir a comprármelo. Es el mismo autor del libro que estoy leyendo, El Terror. Paseamos por unas peatonales. Paula se sacó fotos con algunas mascotas como Chase de la Patrulla Canina y Pikachu. También se tomó un frappé de lima limón. Almorzamos unos tallarines con jamón y una salsa blanca que no me gustó en lo absoluto. Dormimos siesta y a las cuatro nos reunimos abajo con el guía. Se llama Kuba, y aunque simpático no sabía de lo que estaba hablando. Simplemente describía lo que veía, que era exáctamente lo que veíamos todos. Caminamos con él hasta que llegamos a un gran puente de piedra, y ahí nos separamos. Los estudiantes se fueron cada uno por su lado a hacer sus cosas. Al volver a casa, pasamos por un Lidl, donde compramos unas cocas en lata y jabón líquido para el lavarropas. Volvimos a casa rápido porque nos teníamos que reunir con Magda, la dueña del complejo, para pagarle. Vino con su esposo, un rumano alto, pero no me acuerdo su nombre. Eran como doce mil euros. En ese momento llegó el hombre de la cena, un Leo Maslía más alto y de mameluco azul. Nos trajo unas hamburguesas patéticas con papas fritas en cubos. Yo tenía ganas de tomar así que fui a ver si me encontraba una petaquita de whisky en alguna tienda. Al final encontré una tienda de mala muerte atendida por una mujer musulmán. Cuando entré estaba orando, porque estaba de lado, con los ojos cerrados y las manos juntas. Se despertó de su plegaria y me sonrió. Cuando habló me di cuenta que casi no hablaba español. Decía palabras sueltas y no formaba oraciones. Me costó comunicarme pero me hice entender. Al final me llevé una botella de J&B por dieciséis euros, lo cual me pareció un buen negocio, porque las petacas estaban entre seis y diez euros. Hay dos chiquilinas que desaparecieron. Milena y Wiktoria. No sabemos nada de ellas desde las tres de la tarde y Gośka está nerviosa. Al final se habían ido caminando a la playa. Wiktoria no tenía señal en su teléfono y Milena tenía el teléfono en la mochila y no lo había revisado. Esa nocha dibujé y escribí un poco con un trago de por medio, mientras escuchaba fox news.









martes 16 de mayo. 
Me desperté a eso de las nueve y cuarenta. Gośka estaba leyendo en su cama sentada a lo indio y Paula leía en su cama boca abajo. Leía su libro en miniatura de cuentos de terror que se había comprado el día anterior. Al parecer vamos a ir a la playa hoy, pero después de las tres de la tarde. Yo me fui a pasar café y Gośka y Paula se pusieron a hacer cosas para la escuela. A Paula le está gustando el libro en miniatura. Por suerte todavía tiene buena vista, porque la letra es pequeña.
Fuimos a la playa a eso de las tres. Recargamos las tarjetas del bus en un estanco y nos tomamos el 93. El viaje es de 20 minutos hasta la playa. Yo me senté y cavé un pozo mientras escuchaba fox news. Los demás se fueron a bañar. Paula se la pasó en el agua. Nos tomamos el mismo para volver. Yo tengo sed así que me fui al super cruzando la avenida principal. Se llama Suma, o algo así. Compré un sifón, jugo de naranja, un pack de cocas en lata, una coca zero para el trago de Gośka y una fanta en lata para Paula. Las estoy refrigerando, así que las puse 15 minutos en el congelador. Lo más probables es que me tome otro trago después mientras escribo y escucho la radio.










miércoles 17 de mayo.
Gośka y Paula se van al museo de los toros. Por las fotos también veo que han pasado por la escultura de Gulliver con toboganes. Son las 12pm y ya vienen para casa. Esperaremos dos horas más hasta que nos traigan el almuerzo. Vamos al museo de arte con el grupo. Habían trabajos de Goya y otros. Muy impresionantes. Obras de gran tamaño. Al salir nos separamos y nosotros fuimos a casa. En casa nos esperaban tres pizzas. 








jueves 18 de mayo.
Llovió toda lanoche. Son las 9.38am. A las 10 nos vamos a la playa con María y Oliwka porque son las que trabajan por la tarde y tienen la mañana libre. Todavía no han estado en la playa. Aunque está nublado pero esperamos se arregle. Luego tendremos la tarde libre. Me llevo mi libro en una bolsa de nylon para que se estropée. Igual un poco se estropeó porque Gośka mojada se tiró en la toalla y tocó el libro abierto. Algunas páginas quedarán onduladas para siempre. Estab vez me bañé y leí mucho. Volvimos, almorazmos y luegos fuimos al museo de ciencias naturales que estaba al lado del de arte de ayer. Había muchos fósiles de animales prehistóricos. No pasamos mucho tiempo adentro. Afuera nos pedimos unas cosas. Frappé para Paula, un tinto de verano para Gośka y una coca sin cafeína para mí. Los estudiantes ya se fueron. Caminamos a casa. Me compré omeprazol porque estoy con acidez. Para la cena había pollo al horno con una ensalada de patatas con atún. El pollo nos gustó pero la ensalada no. Para mañana no hay planes. Además es el cumple de Ramón. Quizás vayamos a un lugar de tacos mejicanos que vimos ayer cuando volvíamos del museo. Voy a ver si hoy dibujo y escribo, trago mediante.








viernes 19 de mayo.
Hoy es el cumple de Ramón. Luego le mando un mensaje. Gośka y Ania se levantaron antes. A las 9am se fueron a la placita para que Ania jugara. Hoy cambian las sábanas así que voy a salir. Fuimos juntos a la estación de tren para averiguar cómo ir a Sacunto. Fui a Santander pero sólo trabajan con cash de martes a jueves. Luego fui a la librería. Había uno de Stanislaw Lem, sobre robots, pero estaba a veinte euros. Voy a pensarlo. O lo compro o lo ordeno de Amazon. Cuando volvimos pasamos por Taco Bell. Paula pidió unos nachos con queso, Gośka una quesadilla con guacamole y yo un burrito de carne. No fue gran cosa. En casa dormí una siesta y acompañé a Paula a la placita donde anduvo en el tío vivo. Luego nos reunimos con Goska que hizo cola en la estación de trenes para recargar las tarjetas de trenes. Nos sentamos en una mesa bajo una sombrilla, pedimos un cerveza para mí, un aperol para Gośka y una coca para Paula y llamamos a Ramón por su cumple. Se iba a ir a buscar a la Euge. Al volver pasamos por la taquería mejicana. Pedimos tacos al pastor, carnitas y quesadilla de pastor. Un asco, sobre todo los tacos de pastor. Un sabor muy raro. Me costó terminarlos. Voy a ir a la cama temprano leyendo El Terror. Por eso me fui a buscar unas cocas. Mañana hay que levantarnos temprano para ir a Sagunto.



sábado 20 de mayo.
Creo que el tren que vamos a tomar sale a eso de las 9.17am y a las 10am estaríamos llegando. Llegamos y empezamos a caminar hacia arriba. Una ciudad antigua. Subimos y entramos por las murallas del castillos y escalamos hasta el tope. Luego bajamos y nos separamos.Vinimos a un lugar que se llama Magna. Es un bar en el medio de un parque con mesas afuera debajo de las copas de los árboles, con una placita para niños. Un granizado para Paula, tinto de verano para Gośka, una pinta para mí. Luego pedimos nuggets y calamares. Pagamos por todo 27 euros. Unos 123 zlotys. Pero valió la pena la experiencia. En cincunta minutos tenemos el tren. Volvimos a casa y teníamos unos canelones para comer. Dormimos una siesta. Fuimos a la placita, pero antes pasé por la tienda por una Ballantines. Volvimos y comimos milanesas con papas al horno. Íbamos a ir a la terraza pero los estudiantes con quieren, así que me quedaré escribiendo.
 











domingo 21 de mayo.
Nos despertamos temprano para ir al museo de las Fallas. Es donde están las figuras ésas que se queman una vez al año. saqué algunas fotos. Paseamos por al rededor de la cúpula del museo de ciencia y oceanográfico. Paula anduvo en la burbuja esa y en una lancha. También se compró un granizado de tres sabores. Al volver pasamos por la iglesia y luego nos detuvimos en un buffett libre de sushi, donde volqué mi cerveza japonesa. Mi simpática la china que nos sirvió. Al volver me tomé otro trago de whisky y me fui a dormir. Cuando me desperté Gośka y Paula se habían ido a la placita. Al volver trajeron una pizza de Dominos porque la comida era mala. Son las 9.03pm, pero estoy cansado, así que me vaya a leer y a dormir.














lunes 22 de mayo.
Me desperté como a las 10.30am. Me hice café, estuve en twitter y escribía algunas cosas. Íbamos a ir a la playa pero está nublado y fresco. Anuncian lluvia para toda la semana. En cambo hicimos una reservación para la Catedral de Valencia a las 4pm. Quizás todavía tengo tiempo después de almuerzo para ir a comprarme un par de shorts en primark. Me duché y fuimos a la Catedral. Había artefactos y pinturas, y restos humanos en el sótano. No estuvimos mucho tiempo. Me iba a comprar dos libros, cuentos de robots de Stanislaw Lem y Hyperion de Dan Simmons, pero cada uno sale 20 euros. Y no sé si vale la pena. Después de todo no estoy enloquecido por esos títulos. Al final pasé por una librería más pequeña y me compré El Marciano de Andy Weir. Pasamos por Burger King, pedimos tres combos y comimos dentro. Cuando llegamos a casa teníamos hamburguesas pero de mala calidad con papas fritas crudas. No creo que me vaya a dar hambre hoy porque estoy más que lleno. Son las 9.05pm, voy a leer y me voy a dormir.









martes 23 de mayo.
Está nublado y lloviznaba. Gośka y Paula hicieron matemática en la mañana y luego se fueron al cuarto. Yo me hice café escuchando fox news. Luego se fueron a la placita donde está primark. Íbamos a hacer cosas el día de hoy, pero llovió todo el día y nos quedamos. Gośka salió con los estudiantes a un lado a eso de las 3pm. A pesar de la llovizna con Paula salimos un rato porque quería comprarse cosas para hacer artesanías pero se puso a llover muy fuerte y volvimos. Al rato trajeron la comida. Pizza de la mala. Estudiamos un poco de ciencia con Paula, sobre los peces y el agua. Traduje un poco al español. Las chicas se han ido a la cama. Quizás yo me tome un trago y escriba o estudie las palabras.


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